domingo, 27 de mayo de 2007

NOSTALGIA



Nostalgia en un Domingo gris.


Día gris, tarde fría, acuarelas ausentes.
La cordillera al frente, amenazante como un refrigerador abierto.
Caminamos juntos al unísono, el mismo camino pero con diferentes colores.
Lento uno mira el cielo, el otro el suelo.
Mientras … deambulaba la pena enturbiando ojos y respirando entre suspiros.

(¡¡¡¡Quiero dialogar, quiero comprender, quiero aceptar, quiero paz¡¡¡¡)

El circo abre sus cortinas, con ustedes: Domingo gris.
Fantasmales cadenas suenan: no olvides que fuiste esclavo,
sirenas iluminan el aire: advierten que existe peligro,
por todas partes anuncios: acusan abusos varios
y el sonido de una trompeta: obliga a poner atención:

(“Has recorrido el mundo, vivido poco y cansado mucho. Estás a la orilla de una vereda de casas que no quieren separarse y recuerdas los espacios de ayer. Sientes nostalgia porque se va el tiempo y lo consumes sin estar con quien amas”).

Transfigurado con el corazón sangrando en colores, rasguño la vida y re-apago mi ego, cierro mi aliento y espero de tu boca el impulso para salir de mi transe dominical.

Capa mohosa de nieblas, que choca puertas, paredes y ventanas, quédate donde estás. Ya no camino solo por fronteras, es una historia que se repite y si ya no canto no es que esté dormido.

Y en silencio, lentamente, tu brazo me acogió, con su calidez calmando mi pena.

¡¡¡¡Quiero vivir, ser feliz, amar y ser amado¡¡¡¡

Recordé que a la edad de 5 o 7 años, lloré al escuchar una canción. No sabía que me pasaba y corrí al regazo de mi madre. Hoy, al siglo siguiente, me sigue pasando lo mismo.
Son algunas armonías, secuencias de acordes o melodías.