lunes, 10 de septiembre de 2007

MI DESTINO


Que difícil se me hace encontrar palabras que acusen mi sentir.
Palabras que no hieran, que me interpreten
y que al leerlas me convenzan
y no dude una vez más.

Decir lo que siento y no quiero omitir,
palabras que limpien mi alma de tanto sarro acumulado
y adjetivos que decoren ese espacio tan herido.

Soy un simple caminante que respira por la boca,
que agitado no distingue figuras por la humedad de sus ojos
y con el corazón a destiempo latiendo en contrapunto.

Regreso a mi Soledad

Hoy regreso descalzo y desnudo.
Vuelvo a encerrarme entre cuatro muros,
al espacio que me queda.

Sin caricias que recorran mi espalda te dejo,
me marcho de esta tierra sin luces
y me llevo el sol escondido en mis ojos.

Recojo mis cosas,
mi jardín de flores y recuerdos marchitos.
Me llevo tus atardeceres, tus ganas,
los ángeles que cuidaban la cama,
mis canciones, mi poesía y mi sexo.
Me voy liviano, transparente y feliz.
Me llevo una maleta de noches, corcheas y cigarrillos.

Posdata:
Te dejo una tormenta de lágrimas,
un invierno triste,
una ciudad frígida,
y un mar rabioso en tu interior, clamando perdón.

Ayer fue mi día D.
Día en el que todo se convirtió en realidad.
Los besos y los abrazos fueron los últimos.

Mis colores regresaron a su tonalidad pastel,
la soledad volvió cuando menos la necesitaba,
pero sobre todo ayer me di cuenta,
que tu eras mi vida,
y cuando TU fallaste, te la llevaste.

Que triste es voltear y ver los momentos felices.
Ver el paraíso tan cerca sabiendo que ahora
vivo en las llamas de un infierno.
Un infierno que solo yo acepté.

Espero un día volver a verte,
escuchar tu voz,
pero sobre todo saber que eres feliz.
Adiós amor mío y vida de mi vida.

Hola SOLEDAD compañera infalible,
amiga de mil batallas.
Espero en algún momento,
volver a decirte hasta pronto.