domingo, 16 de diciembre de 2007

SABADO CALIENTE


Despierto acelerado por lo que me depara el día. Sábado caliente como me gustan.
Una tarde agitada corriendo por la carretera, de Sur a Norte y Norte a Sur, sin almuerzo y con la Mistral cerrándome el ojo desde las 4 PM. Prueba de sonido sin técnico, con mucho apetito un poco de sueño y algo más. Desordenes varios, discusiones tontas y todo arreglado, es fácil, nos entendemos bien pero nos comunicamos mal.

A las 7 regreso a casa a vestirme, una ducha helada, rápida, un poco de gel, pararme el pelo y de vuelta otra vez al Norte. ¿Para que?, para pasarlo bien haciendo lo que me gusta, hacer música con amigos y parientes, y mis sobrinos queridos. La tocata fue genial, sin fugas.

A las 2 AM regreso al Sur. Mensajes grabados, llamadas y desencuentros varios, tu te lo pierdes.

Salgo a distraerme a gastar las horas que me quedan. Tengo la cabeza llena de tresillos y los zapatos con piedras, muchas ideas y el corazón con buenas intenciones. La música no acompaña, es la de costumbre, changa changa y me apesta. Saboreo mi trago y saludo un par de amigos. Se me acercan personas, me saludan y entre ellas una mujer para desearme suerte, que su madre me admiraba pero que hoy está muerta, era el mensaje que quería darme. Gracias …

El alumbrado ya no ilumina como hace un par de horas, las sombras son más distorsionadas y largas, se arrastran por la acera y suben al capot, me atemorizan y acelero, las calles están en silencio nadie respira por ellas, las renuncias elásticas están de moda y seguramente mañana dirán lo mismo.

Pero me encontré con el mundo, el que no me gusta y quiero cambiar.
¿Donde están esas miradas o palabras de ternura?, ¿Donde están esas personas que viven en soledad como yo?, nadie dice lo que siente y callan esperando el que dirán.

Quiero ser parte de una vida, de un proyecto a largo plazo, “busco arrendatario a tiempo completo que comparta corazón y buenas intenciones”, que pague con cariño a tiempo y no tenga deudas afectivas, que no esconda sus defectos o aparente ser un noble; hoy con tanta tecnología se puede leer el ADN.