viernes, 24 de agosto de 2007

PENSAMIENTOS VARIOS (II PARTE)


Mis sensores de asombro hacen cortocircuito a diario con tantas palabras sin sentido o con sentido desfigurado, ¿que está pasando entre nosotros?, ¿porque nos comunicamos de formas tan diferentes si en el fondo queremos decir lo mismo?, ¿porque odiamos tanto si tanto necesitamos ser amados?.

Me viene a la memoria la historia sagrada, cuando construían la torre de Babel.
Imagino que podrían volver tiempos similares ya que la vida es cíclica y ... ¿porque no podría ser el comienzo de una nueva destrucción o separación de las tribus?.

No me calza, y por más que trato de encontrar una respuesta no la encuentro, llevo días sin dormir pensando en la inmortalidad del cangrejo y filosofando con mis neuronas del hemisferio izquierdo (las del derecho están exhaustas). Intoxicado con tabaco y café no paro de escribir y por mis venas corren torrentes de energía que quiero canalizar de la mejor forma, es agotador, agotador no poder sacar del interior tanta intriga y confusión, tanto deseo y frustración.

Se que el tiempo me dará la razón y me mostrará en su momento la justa posición, pero como Virgo intransigente, me exijo más de la cuenta. Debo cerrar o angostar el camino que lleva a mi corazón, está cansado de llorar por otros; quiero dejar algunas lágrimas para cuando me sean necesarias o simplemente para cuando tenga ganas de llorar.

Y con mis manos heladas sobre el teclado me despido por el momento, no se si en un rato más me volverá la furia interna que hará brotar como borbotones de sangre y coágulos, pensamiento varios que acumulo en mi pequeño cerebro gris.

PENSAMIENTOS VARIOS (I PARTE)


Pensé que los árboles caminaban más rápido que yo, que los postes de luz me ganaban; ... vacilaba, andaba motorizado y mi mente estaba en otra parte.
Con cientos de cabos no resueltos en mi cabeza y cansado, llegaba tarde a mi casa, con ojeras de sueño y con los ojos rojos de dolor.

Pateando palabras contra el refrigerador y moliendo facturas en la licuadora, me dispuse para sumergirme entre espumas y sal, me quedé en el intento ya que en el camino apareció un duende. Me dejó cansado en mi viaje a la inconsciencia y disfrazando palabras terminé botado en el suelo.

Me acogió una neblina brillante que se desplazaba desde el sótano de algún vecino, el vapor de mis asientos me dejó sin habla por un momento pero con el teclado pude escribir lo que sentía, palabras inconexas que nada dicen de lo que me pasa, solo confusiones al asar como un juego de lotería sin ganadores.

La epopeya sigue su travesura y mis sentidos se dispersan como el agua que se escurre entre grietas para evaporarse y luego transformarse en camanchaca lejos de mi tierra. Espero que el viento lleve a buen término mis deseos y salgan frutos de esa seca agua que llega al norte; la arena se encargará con sus granos de determinar el tiempo cuando sea necesario.

Entre grafito y papel reciclado, anoto mis deseos de mañana, espero que en sueños no se borren, y puedas caminar nuevamente con tu pierna de acero.

No imaginé el dolor que esto me causaría y de saberlo creo que no me habría arriesgado a comprar los pasajes, pero ya estoy en esta dimensión desconocida camino a Marte o quien sabe donde.

Las cartas fueron tiradas (a la basura), las fotos guardadas, las cintas borradas, los archivos eliminados, ahora solo escribo mi libro de los mil deseos donde reservo un capítulo para ti, si para ti que me estás leyendo y me inspiras estas extrañas prosas sin rima, que más que rimas liman los tumores que circulan por mis venas.

Ahogado entre cigarros encendidos, escribo y aspiro este aire sucio, es mi nuevo placer casi enfermizo, que como plaga abraza lo que toca. Me abrazo y me doy las buenas noches, esta noche si la pasaré solo.

De regreso a casa por el puente, la luna me acompaña como siempre, quédate conmigo hasta mañana que no quiero estar hoy día solo.