jueves, 20 de diciembre de 2007

PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD


“Paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad”
Es mi deseo para todos pero vivir en esta jungla te convierte en guerrero y ermitaño. Convivir con algunas especies a veces gatilla una bipolaridad y ves las cosas de otra forma. La angustia se apodera de ti y ves todo negro, nada tiene sentido, valor, y los estímulos desaparecen como por arte de magia. Un abrazo o una caricia te hacen volver a la realidad, un minuto de compañía igual, que te escuchen también, incluso que te lean. Pero en esta vorágine nadie tiene tiempo para escucharte.
El abandono es peor que la muerte y es el resultado de la larga y eterna transición que estamos viviendo. Los medios se encargan de imponer que lo “normal” es expresarse como sea trasgrediendo al vecino, quedando los valores reales, como la verdadera educación (cívica), relegada a segundo, tercer o cualquier plano. Lo cultural ya no es importante, hace tiempo que dejó de serlo, lo grotesco si lo es. Una buena canción no es nada al lado de un par de buenos de senos o un trasero al aire con plumas o con un colale, y ojala al revés porque se ve más choro. Hoy no es importante que seas bueno en algo, si es importante que tengas la habilidad de joder a alguien o quitarle el puesto y demostrar, a no se quien, que eres capaz hasta de matar y robar para poder vivir.
Como hablar y comunicarse es otro tema, las palabras del diccionario ya no se usan, los modismos, abreviaciones y falta de vocabulario hacen que esta jungla tenga un nuevo lenguaje divisor generacional. Los garabatos en cada conversación están a la orden del día, el respeto ya no existe por nadie.
En estos días de fin de año, cuando generalmente se hace un resumen de los logros del año, solo puedo decir que pasé raspando al siguiente, después de muchos desencantos, lágrimas e insomnios. También viví momentos de alegría junto a mi familia, nuevos vecinos, integré un nuevo grupo musical gracias a mi sobrino Carlitos, disfruté un par de copas con Valeria, Laurita y Felipe me vieron el Tarot y me pronosticaron que el próximo año 2008 viene con todo. ¿Qué más puedo pedir?.

Mi deseo para ustedes con todo mi cariño es:
“Paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad”

Eduardo Valenzuela Rojas