lunes, 6 de agosto de 2007

SOBRE-VIVENCIA



Hago lo que me gusta hacer y por eso resisto la vida.


Vivir se ha transformado en una constante aventura donde no se que me deparará el mañana. Nada es estable, todo pende de un hilo, nada es claro, no se aprecian hechos ni actos concretos, solo proyectos de sobre-vivencia.
Una mente creativa en stand by, con ánimo normal y mucho frío.

Yo soy de esos que me creo expectativas y lo paso mal.
En mis relaciones interpersonales pienso que el otro debería actuar como yo lo haría. Gran error, se que no debería hacerlo por que somos seres individuales que asimilamos las enseñanzas según quienes nos la transmiten. Si la información viene distorsionada desde la fuente, es que ellos la recibieron mal, luego la transmitieron mal y los afectados fuimos nosotros. Solo con la madurez y una buena porción de sentido común (escasa en la mayoría de las personas), podemos darnos cuenta de estos errores y modificar nuestras conductas para relacionarnos mejor: poder es querer y ser mejor no le queda mal a nadie.

Por otra parte, otras cosas se aprenden en el camino y no en la casa o el colegio, por ejemplo en la universidad, en el trabajo, con los amigos, la pareja etc. Estos conocimientos y la formas de relacionarnos con el otro, nos hacen personas sociables y productivas. Siempre estamos en proceso de crecimiento y superación, y como seres pensantes-evolucionando es que nos exigimos cada día más y de pasada le exigimos al del lado y según las afinidades armamos nuestros vínculos.

Aprendí a cuidarme y comparto lo aprendido, pero no todos están dispuestos a escuchar o a aprender de los errores de otros. Como me gustaría que entendieran que lo que hago es por el bien del otro, que no busco retribuciones de ningún tipo y que solo pretendo evitar que el otro lo pase mal. ¿Es tan difícil de entender?. Si esto lo llevo al plano afectivo, el cuidado se relaciona con el amor que siento por el otro. A veces puede ser obsesivo por sospechas o desconfianza. Cuando hay desconfianza es casi como cuidar a un enfermo terminal que solo quiere morir, en ese caso es mejor alejarse aunque nos cause dolor, habrán otros que si aceptarán nuestra ayuda incondicional.

Mi lista de valores cambia día a día y depende en parte de las emociones que provocan en mi variante estado de ánimo.
No debo pensar que otros harán lo mismo que yo haría ... pero lo hago, debo aprender a aceptar que no somos clones, somos todos seres únicos, con defectos y cualidades, que amamos y odiamos, sanos y enfermos.