domingo, 17 de junio de 2007

DIA DEL PADRE



Me considero afortunado de tener un papá como el que tengo.

Hoy tiene 80 años y es una Encina.
Su ejemplo de cariño y dedicación, demostrado junto con mi madre, ha dejado grabado en mi profundamente un buen ejemplo y muestra de afecto hacia la persona que uno más quiere.
Siempre tomados de la mano, rozándose con los dedos en silencio en todas partes, mirándose con complicidad y recordando seguramente esas noches impulsivas de amor.

Tus pequeños ojitos celestes que descansaban y me cuidaban cuando estaba enfermo, tus pocos y verdaderos cariños que tanto necesité y que aun necesito.
Hoy es tiempo que yo diga que te quiero y darte las gracias, quiero abrazarte y decirte que te amo por aceptarme como soy.
No fui seguramente como pensaste, un arquitecto, un médico un abogado, fui un hippie loco que le gustó la música y más de cien canas te sacó en poco tiempo.
Gratuitamente te pagué con insomnios y pesadillas, cometí errores y aprendí con el dolor, nunca me diste la espalda ni evitaste mi mirada, fui yo el que me alejé por no saber como ser hijo.

Hoy te siento cerca, después de tantos años, he aprendido a valorarte y aunque poco te lo diga:

TE QUIERO
.