miércoles, 14 de marzo de 2007

No te imaginas...




Cuando supe quien era mi vida cambió.
Aprendí con el dolor, el mío y el de muchos.
Hoy lucho por el bienestar de todos, es casi como echar el agua del mar en un hoyo que uno hace en la arena, los esfuerzos nunca son suficientes y el agua se escurre entre los granos de arena y cristales de cuarzo … nunca se llena.

Mi vida ha sido parecida, el agua la comparo con el cariño que recibo y mi corazón con un pretil que retiene el agua necesaria para seguir con vida.

Cuando hay tormentas, los caudales de agua bajan por todas partes, por cerros, laderas y campos, y a veces desbordan mi tranque. Son esos momentos de máxima felicidad los que disfruto y hacen que la vida tenga un real sentido para seguirla. Cuando hay sequía, los niveles bajan, la tierra se seca y las plantas se mueren.

Necesitamos del vital elemento para seguir adelante, nadie nació para estar solo o mal acompañado. Lamentablemente este mundo está saturado de pirañas, chupasangres y babosas, que arrasando a su paso lo que tocan, dañan y destruyen lo que tenemos, queremos y vamos construyendo con esfuerzo y trabajo.

Hace 4 meses conocí a un ser que parecía de otro planeta, todo andaba bien en su comienzo (comienzo al que yo le di pie), ya que desde el principio me dijo claramente que nada podía ofrecerme y lo acepté, en ese momento no necesitaba nada aparte de su cariño y sentirme acompañado. El resto lo podía controlar como buen administrador del fundo.
Compartimos mi casa, familia y amigos, dejé de lado mis prioridades por su bienestar y mejoría. Al bajar de la estratosfera, antes de conocernos, sufrió una lesión que lo dejó caminando con bastones. Cegado por el dolor de su discapacidad impuso una dictadura a su alrededor para que todo funcionara siendo el, el centro de atención. Incluso atentó contra su vida lo que lo llevó a internarse en un hospital psiquiátrico diagnosticándosele un trastorno bipolar. Esta parte no la supe desde el comienzo y me enteré hace pocas semanas después de una discusión que tuvimos por su afición a chatear secretamente y por pasearse por fotolog muy dark, poco sano para su salud mental como para nuestra relación de confianza. Esta discusión lo descompensó un par de días y solicitó hora al médico pidiéndome que lo acompañara. Al comentarlo con su psiquiatra, le confesó que había tenido ganas de atentar contra su vida lo que me descompensó, me produjo otra preocupación más y una gran pena por lo poco que pueden llegar a quererse las personas afectadas por esta enfermedad.

Estudiando el tema de los trastornos bipolares, me di cuenta que podría ser un perfecto candidato para ser parte de esta patología porque también en mis malos momentos lo único que “deseo” es desaparecer del mapa, pero me falta puntaje. Si reconozco y lo dicen también los que me conocen, que soy demasiado sensible y las cosas me afecta más que a la mayoría.
Tampoco se como reducir el dolor de las pérdidas afectivas, estas me duran meses y a veces hasta un año. Pena y soledad me embarga en esos momentos absorbiendo toda mi energía para poder hacer cualquier cosa, soy un ser inútil y sin fuerza.

Consejos llegan por miles, aparecen a nuestro llamado “consejeros espirituales” que recomiendan que hacer y no hacer, pero la práctica es diferente en cada individuo, y reconozco mi debilidad en esa parte de mi superación personal: Las penas afectivas me duran mucho tiempo.

Este mensaje será interpretado según tu experiencia de vida, no por los conocimientos adquiridos.

Esto es para ti:

No te imaginas
como extraño tocarte,
no te imaginas
como extraño mirarte.

Ese dolor que circula por mis venas,
ese calambre que rodea mi cuerpo,
no se mitiga oliendo la cama,
donde dormimos juntos tantas veces.

No te imaginas
el dolor que siento,
no te imaginas
la pena que tengo.

Cada noche durmiéndome en tu lado
y escribiendo tontos poemas para decir lo que siento.

No te imaginas lo que pasa por mi mente
No te imaginas…
No te imaginas…
No te imaginas la pena que tengo
porque siento que aun te amo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie dijo que era fácil,
pero como sabes soy de una sola línea.
Tú eres la ecepción.
Solo puedo decir que después de la tormenta viene la calma.
Si,
definitivamente eres la acepción, te seguiré esperando solo si tu lo quieres.
Por ahora me nutro de tu recuerdo…

T.Q…

Anónimo dijo...

Eduardito:

Eres una de las personas más lindas y buenas que he conocido en esta vida y no permitas que nada ni nadie deteriore tu paso por esta tierra.

Es verdad que los bipolares son seres especiales, no son malos, son personas enfermas con delirios de grandeza que no pueden ni saben reconocer su verdadera realidad, se transforman y viven fantasías imaginarias y "reales" que a la larga dañan a quienes encantan porque si tienen ese poder de encantar como las serpientes.

Lamentablemente creo que estás donde no te corresponde, busca una persona sana, normal, como tu, un otro yo, tu otro yo, para que tu vida, esfuerzo y trabajo, sigan creciendo como lo has logrado hasta ahora.

Mi admiración por ti es inmensa, se de ti desde siempre y he seguido tus pasos desde lejos, siempre a tu lado aunque no lo sabes. Soy un angel de la guarda más, que reza plegarias por ti.

Medita mis palabras, mira el camino donde pisas siempre con la vista al frente. Como caballero andante que una vez fuiste en otra vida, sigue con tu escudo de lucha y tu espada en tu fuerte brazo derecho (recuerda siempre que eres el arcano 21).

Te escribiría mucho más, pero creo que es suficiente para entregarte un mensaje directo y asertivo de amor y energía para que vivas esta vida dignamente antes de pasar al plano superior, y sabes que es así.

Ahora y siempre han sido tus momentos, rompe las ataduras y cadenas que te has impuesto en esta vida y déjate amar ya que eres codiciado y admirado como no te imaginas.

Ahora es el planeta, el ser humano no tiene arreglo, déjalos de lado, atiende solo a los tuyos.

Después del hecatombe que viene, solo personas como tu sobrevivirán por la fuerza interna que tienen. Ahí nos encontraremos.

Un ángel de la guarda más.

Anónimo dijo...

Hola:

Escribes hermoso y transmites paz.
¿No has pensado en dedicar más tiempo a escribir?.
Espero que lo hagas.

Anónimo dijo...

Los bipolares gozamos de una especial genialidad, como tu dices no somos malos, muy por el contrario.
Personalmente tengo muy claro lo que peso en esta tierra, delirios de grandeza en mi vida no hay.

Esto no es una enfermedad,es solo un trastorno emocional.

Es la falta de información lo que hace de esto un estigma, y emitir opiniones erróneas aumenta el mito de este trastorno.

Las redes de apoyo son vitales para nosotros, personalmente las tengo y han sido útiles en mí vida.

Infórmate y procura no emitir juicios de algo que no conoces en su totalidad.

Un bipolar afectado por tu comentario.