sábado, 7 de abril de 2007

Detener el tiempo de compartir



No he determinado nada, por el momento solo quiero escarbar en el tiempo que juntos compartimos y revisar nuestro comportamiento durante ese recorrido.
Y por lo mal que lo he pasado, es que quise detener aquí mi tiempo de compartir contigo.

En esas fracciones de tiempo juntos, nos desnudamos (hablo por mi) y mostramos nuestra intimidad, conocimos algo de ambos, el lado bueno y el malo, la verdad y la mentira, lo real y lo irreal y porque no decirlo la locura y la irracionalidad.

Es triste escribir que para mi fueron más los malos momentos que vivimos juntos que los buenos. No negaré que los momentos buenos fueron excepcionales y te lo agradezco por haberme acompañado y hacerme feliz, pero no puedo dejar de reconocer que los malos momentos me dejaron un sabor amargo aun difícil de tragar.

Esto me llevará a meditar, concluir y asimilar nuevas decisión sobre valores y emociones antes no vividas y experimentadas. También a mirarte de lejos y volver a dormir solo por un tiempo.

Haré un balance de lo bueno y lo malo y decidiré que es lo mejor para mi y lo que realmente me corresponde hacer desde hoy en adelante.

Todos actuamos de acuerdo a nuestros propios valores, creencias y expectativas y la forma de eliminar el sufrimiento por estas diferencias es dejar de tener expectativas sobre ti. Entender que actúas bajo tus propios términos y que tu forma de ver la vida NUNCA será igual a la mía.

Hay personas que son lobos con disfraz de oveja.
Te abrí mi corazón de par en par, como casa que hasta en la noche tiene abiertas sus puertas y la probabilidad de que entrara un ladrón a mi corazón y lo hiciera pedazos... y fue real.

Seguiré amando, confiaré en los demás y seguiré siendo inocente como una paloma... pero ahora cauteloso como una serpiente.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eduardo:

Te posteo esto es muy interesante.
Con todo cariño para ti y quienes leen tu blog.

Un beso grande para ti de esos que te gustan.

LA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE LA PIEL

El tacto no ha sido estudiado ampliamente como otros canales de comunicación. La piel es la envoltura del cuerpo, es el límite con el exterior, es sensible al calor, al frío, a la presión y al dolor. El grado de sensibilidad varía según el estado emocional del sujeto, y la zona del cuerpo de que se trate. Todo cuerpo humano posee zonas erógenas, zonas cosquillosas y zonas más insensibles.

El tacto, el gusto y el olfato son órganos de los sentidos que actúan en proximidad, la vista y el oído pueden recibir información a distancia.

El tacto es un elemento fundamental en las relaciones humanas, puede mostrar entusiasmo, ternura, apoyo efectivo, etc.

El acto de tocar es como cualquier otro mensaje que enviamos, y puede provocar tanto reacciones positivas como negativas.

Te amo por lo que eres.
Viva el creador!!
Si chocas paredes, destruyelas y pásalas.

Anónimo dijo...

Las intenciones se ven el actuar. Hay gente con malas intenciones que juzgan y prejuzgan, que atacan y reatacan por un par de monedas. Líbrennos de aquellos que se visten con pieles de oveja y son el lobos.
¿No lo crees así?