lunes, 17 de septiembre de 2007

LA CASA EN EL ARBOL


Cuando niño soñaba con una casa en un árbol, nunca la tuve; los árboles de mi jardín eran jóvenes y débiles.
Pero el techo del garaje estaba cubierto por el follaje frondoso de los árboles de mis vecinos, ahí construí mi primera guarida.

Hoy tengo mi propia casa, hermosa y con todo lo que necesito para vivir y trabajar.
Me faltan pequeñas cosas que con el tiempo espero adquirir.

Ya no sueño como antes, mi vida ha cambiado.
El niño a veces me visita y me trae hermosos recuerdos.

A pesar de tener tiempo para reflexionar sobre mis acciones, necesito también tiempo para mantener mi alma despierta y sana, mi casa limpia, mi pareja feliz, y mi familia unida.

Un closet me espera con rumas de ropa para el planchado, partituras de cientos de temas inconclusos, un baúl de correspondencia, notas y pensamientos varios impiden que cierre mi diván.

Hoy también te cuido, últimamente no duermo pensando en mil cosas y recuerdos de mi juventud. Mi mejor amigo me traicionó y lamentablemente perdí la confianza en las personas.

Me consuela tenerte y cuidar tus sueños, mientras por mi mente circulan anhelos de paz y felicidad.
Quiero Vivir y amar sin miedo, me basta simplemente con que me escuche el viento.
Me sumerjo en mi, deseando que entres en mi mundo y me rescates.

He interpretado al loco; las personas aman a los excéntricos y por eso me dejan tranquilo. Amo a los locos y se hablarles, los quiero y no los contradigo, por eso me quieren y me sienten.

Necesito que me hagas despegar los pies del suelo como tantas veces lo he hecho contigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguna vez en el campo tuve una casita en el árbol, solo ahí era feliz, me apartaba del mundo y me sentía completamente seguro.
Te amo por amar a los locos, especialmente, locos para algunos, genios para otros, recuerdas la frase celebre de Rótterdam que dice; si creéis que he disparatado en exceso no olvidéis que soy la locura, y el loco habla muchas veces con cordura,

Seré yo quien te haga despegar del piso, quien te acune cuando duermas, y lo hago, soy solo yo quien velara tus sueños por siempre.

Nunca olvides que todo es cíclico, una vez arriba, otra vez abajo, ya es tiempo de tomar el toro por las astas y despegar juntos.

T,Q…

Anónimo dijo...

Te veo a mi lado componiendo, le sacas palabras a tu guitarra, muy concentrado entre cables y sintetizadotes.

Los chispazos de creatividad aparecen y hay que aprovecharlos al máximo.

Te debo una canción, lo tengo muy presente.

T,Q…

BETTINA PERRONI dijo...

Que contraste... sabes?.... nunca pensé en tener una casa en el árbol. Yo era más salvaje jajajaja me trepaba a los árboles, los hacía me refugio... podría pasarme horas entre sus hojas viendo hacia el horizonte... que linda niñez tuve.. fui feliz, sigo siendo feliz.

Hace mucho, una persona igual especial me traicionó... me volví desconfiada pero, el tiempo luego me mostró que esa persona no era tan especial como yo pensaba, encontré a mi paso seres mejores que hoy me acompañan, que me quieren y que son muy diferentes a quien alguna vez me traicionó.

Tu camino todavía pinta largo... descubrirás en el muchos paisajes... puede ser que alguna vez tropieces, que ciertos tramos parezcan desolados y luzcan quizás un poco débil... pero, ahi estaremos tus amigos para acompañarte, para darte un vaso con agua y mimos y apapachos de tu amor que no te abandonará.

Te queremos mucho Eduardo.
Ánimos :)